La mayoría de las mujeres valoran menos el dinero al colocar la felicidad en otra parte que a la acumulación, al estar acostumbradas a incorporar muchos parámetros en sus elecciones. Lo femenino es protector, dotado de empatía, volcado hacia la vida y por tanto al cuidado. Por lo tanto, muchas mujeres se sienten muy preocupadas y dispuestas a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y promover un comportamiento sobrio. Afortunadamente, muchos hombres también son ecofeministas, es decir, entienden que la toma del poder por parte de los hombres durante 5000 años sobre la naturaleza y sobre las mujeres está llevando a la humanidad al caos.